Históricamente a medida que fueron evolucionando los modelos de computación y las infraestructuras de TI se pasó de esquemas centralizados a otros distribuidos. La Nube, por ejemplo, es un modelo de infraestructura de IT centralizado –ya que el poder de cómputo se concentra en grandes data centers-. Pero últimamente surgieron tecnologías disruptivas como Internet de las Cosas (IoT), que requieren menor latencia (es decir, menores retardos en la transmisión de los paquetes de información por las redes) y que promueven el procesamiento de los datos más cerca de los dispositivos y sistemas donde se los captura (sensores, controladores, productos de consumo, edificios inteligentes y otras fuentes de datos conectadas a través de Internet). Estas demandas hacen que ya se haya empezado a configurar otro modelo de infraestructura de TI, complementario a la nube, que se conoce como computación de borde o computación perimetral (edge computing).
El uso de redes de nube de borde privado para manejar cargas de trabajo informáticas perimetrales y conectarse a dispositivos IoT es cada vez más popular, ya que permite acelerar el procesamiento y análisis de datos (debido a que estas últimas funciones se llevan a cabo en el perímetro de la red).
Mercado en desarrollo
¿Y por qué es tan importante que estés atento a estos cambios? Porque en definitiva requerirán de nuevas habilidades para los especialistas de TI, y es importante que te capacites si es que querés ocupar los nuevos roles que surgirán alrededor de la computación perimetral.
Los expertos en redes y en ciberseguridad, los programadores e ingenieros tendrán mucho que aportar en la nueva era de la Nube y edge computing combinadas.
El modelo de la computación de borde ofrece latencia reducida y mayor velocidad: el hecho de “colocar la potencia de cómputo cerca del perímetro ahorra tiempo, ya que los milisegundos marcan la diferencia para muchas aplicaciones”.
Según un estudio el mercado global de computación de borde se valoró en U$S 7.430 millones en 2021 y se espera que se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de casi 39% entre 2022 y 2030.
Conocimientos necesarios
Entre las principales habilidades que se deben desarrollar y estudiar para trabajar con la computación perimetral se encuentran el diseño de sistemas, programación, administración de redes, experiencia en bases de datos y seguridad informática.
Un sistema orientado al borde “necesita a alguien que entienda cómo encaja todo” y que comprenda los formatos comunes de intercambio de datos y cómo procesar y organizar datos de manera eficiente en colaboración entre muchos dispositivos. Además con el despliegue de IoT las redes informáticas se tornan más vulnerables, ya que los datos se pueden almacenar, acceder y administrar en muchos puntos de la red. Esto genera nuevos riesgos y hay que familiarizarse con las herramientas y los nuevos modelos de ciberseguridad que se están desarrollando para mitigarlos (como las mallas de ciberseguridad y los esquemas de “confianza cero”).
Por ejemplo IDC identificó más de 150 casos de uso para la computación perimetral en varias industrias. En 2022 los dos casos de uso de borde que verán las mayores son las redes de entrega de contenido y las funciones de red virtual; y las dos industrias que realizarán grandes inversiones en computación de borde serán la manufacturera (para agregar seguridad y optimizar procesos) y el comercio minorista (para mejorar tanto las operaciones como la experiencia del cliente).
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